jueves, 23 de abril de 2015

Nuevo director del área de ficción de Canal 13: "No tenemos ninguna excusa para que nos vaya mal"

A mediados de marzo y tras un tiempo en que el área de ficción no tuvo un director, Canal 13 reclutó a Ignacio Arnold para que ejerciera tal labor. Sociólogo, máster en dirección de empresa audiovisual y especializado en audiencias y ficción, Ignacio tiene 15 años de experiencia en la industria televisiva, la cual incluye haber estado detrás de exitosos proyectos como "Huaiquimán y Tolosa" y "El reemplazante".

"Estoy feliz de haber vuelto, porque yo hice mi práctica en el canal", comenta inicialmente el nuevo hombre fuerte de la ficción del 13, quien ahora lidera un equipo de más de cien personas. "No es un cargo fácil, pero están las condiciones ideales", señala Arnold.

¿Cómo te has sentido en estas primeras semanas al mando del área de ficción de Canal 13?
-Me da la sensación, por todas las cosas que han pasado, que ha sido como un año. Es que ha sido bien intenso y, al mismo tiempo, bien motivante. Uno en este cargo convive con múltiples tareas y más o menos urgente de forma simultánea, entonces requiere de mucha concentración, con los pies bien puestos sobre la tierra y, sobre todo, con un muy buen equipo que apoye esta gestión. Y, en ese sentido, ha sido súper bueno, he sentido mucho cariño, de personas que me conocían y otras que no me conocían.

Llegas a este cargo en un escenario bien especial, con proyectos suspendidos anteriormente y con varios actores fuera del canal. ¿Es difícil tomar un área bajo ese escenario?
-Al llegar al área, yo sentí en las personas que trabajaban aquí emociones muy fuertes, había mucha frustración, pena y rabia. En el fondo, todos los que estamos aquí nos encanta nuestro trabajo y lo peor que nos puede pasar es estar parados, sin proyectos aprobados y con la incertidumbre de qué va pasar. Entonces, esa fue una de las primeras cosas que me di cuenta que tenía que considerar en mi cargo, o sea, ayudar a dar vuelta esa página. Había que comenzar a trabajar muy rápidamente en generar nuevos proyectos y en restablecer las confianzas necesarias, tanto internas como hacia el resto de los estamentos. Lo importante era concentrarse en eso para estar de vuelta con un área que tenga proyectos y metodología de trabajo adecuada... y eso ha sido el primer mes.

Hubo varios actores que se fueron, pero otros que se mantienen y que han sido críticos con el canal y lo que ha pasado, como Sigrid Alegría, que dijo que en el 13 se había perdido la magia. ¿Cómo va a ser tu fórmula para reencantarlos?
-El tema de reencantar básicamente tiene que ver con generar proyectos a la altura de lo que este canal merece, o sea, esto es Canal 13, que tiene una historia brillante en cuanto a producciones de ficción, y nuestra meta es estar a la altura de esos antecesores. Esa es la única fórmula que veo para poder reencantar y, fundamentalmente, desde mi punto de vista, pasa por contar buenas historias, además de que éstas se conecten con el Chile de hoy, que perduren en el tiempo y que convoquen a nuestra pantalla.

Las últimas teleseries del canal no han tenido buena sintonía, ¿está la "vara alta" respecto a ese tipo de producciones? ¿Hay que reencantar también al público de telenovelas?
-Exactamente, y yo siento que la principal misión que tenemos aquí es un trabajo de historias, poner en el acento en el contenido espero que sea la marca de esta administración... y eso es lo que estamos haciendo. En estas semanas que llevamos dimos la luz verde definitiva a un proyecto de vespertina, con una historia que es la necesitamos contar. Además, estamos con dos equipos buscando teleseries nocturnas con una metodología bien rigurosa, y contamos con un proyecto de serie que se viene trabajando hace algunos meses y que ahora retomamos con otro equipo de guionistas. Y a todo eso se suma que ya echamos a andar la otra vespertina, entonces estamos trabajando a toda máquina. El área se ha reactivado en un cien por ciento.

Uno de los puntos que tú mismo transparentaste en tu primera reunión con la gente del área es que no has hecho teleseries en tu carrera, pero sentías que contabas con un gran equipo que si las sabe hacer...
-Cien por ciento. Yo no vine a hacer las teleseries yo mismo, sino que vine a liderar un equipo que hace teleseries y que las hace muy bien. Sin menospreciar a ningún equipo del mercado, nosotros contamos con el mejor equipo y lo vamos a demostrar. Aquí nos tenemos ninguna excusa para que nos vaya mal, tenemos todo para funcionar bien.

Pero el escenario es altamente competitivo, Mega hoy está liderando con su área dramática...
-No tenemos miedo y tampoco tenemos excusas a priori, que me parece que pueden ser formas de miedo. Vamos a competir a lo grande con el presupuesto que nos aprueben y eso no es para nosotros ninguna preocupación, como tampoco es preocupación la competencia. Si vamos a competir con nocturnas, ojalá estar en el mismo horario que la teleserie más turca de las turcas. O sea, si queremos cumplir las metas que queremos, eso significa pararnos de igual a igual ante cualquier alternativa. Y nos motiva tener una competencia fuerte, de verdad que nos alegraría tener un escenario altamente competitivo.

Lo más pronto de tu gestión es la nueva teleserie vespertina, ¿para cuándo está pensada estar en pantalla?
-A fines de este año va a estar en pantalla, último trimestre, y se comenzaría a grabar a principios del segundo semestre.

La nueva telenovela tiene como concepto el amor a través del tiempo...
-Es una gran historia de amor que habla de quiénes queríamos ser y en quiénes nos convertimos, ese es el gran tema de la teleserie... y estamos hablando de algo universal, que le llega a todo el mundo de una u otra forma. Esta historia puede conectar aquí en Chile y también con audiencia de otros países. La trama central es una historia de amor que se ve interrumpida por un accidente en el cual un chico de 20 años cae en un coma y despierta 27 años más tarde, y cuando él (Francisco Pérez-Bannen) despierta, la mujer (Tamara Acosta) que amaba rehizo su vida con otra persona (Pablo Macaya) y tiene hijos. Lo que para ella fueron 27 años, para él fue un sueño de minutos, por lo que su amor se mantiene intacto, así como el idealismo de la juventud y de la época que le tocó vivir, que es a finales de los ochenta. Si bien él está en un cuerpo de una persona de 47 años, lo demás sigue estando como era y ese es el gran conflicto para esta historia de amor.


Fuente:
Showbiz

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