El jueves en la noche, el equipo de Pobre gallo, la actual teleserie vespertina de Mega, hizo una gran fiesta para festejar el fin de las grabaciones. Así, se comienza a cerrar el ciclo de la tercera producción dramática de las 20 horas del equipo que encabeza María Eugenia Rencoret, y ya empieza a tomar forma la que la sucederá.
La cuarta ficción está pensada para el segundo semestre, y estará centrada en la pequeña y regalona Ambar, interpretada por Giulia Inostroza, la misma niña que en Papá a la deriva dio vida a Marina Montt. Ambar, de nueve años, llega desde Valdivia a Santiago con su abuela, la nené, su nana de toda la vida, y su mamá, Matilde Errázuriz, la que es encarnada por Sigrid Alegría. Las cuatro arriban a la capital por una nueva y atractiva oportunidad laboral en el corretaje de propiedades que se le da a Matilde, lo que significará un verdadero cambio en sus rutinas diarias.
En su nueva vida en Santiago, Ambar y Matilde conocen a Dany Marambio (Gonzalo Valenzuela), un treintón alegre y entusiasta que adora a su madre y que lleva años de pololeo con Carla. Es tío de un furgón escolar, un chofer atípico, y muy cercano y preocupado de los alumnos que traslada a diario. Sus ratos libres los dedica a vivir al máximo, al fútbol y a los asados. Pocas cosas lo enojan.
La vida de los tres se cruzará cuando Matilde no tenga más opción que confiar en el trabajo de Dany para que su hija llegue al colegio, ya que los tiempos no le dan para ella poder hacerlo. Con el paso de las semanas, Ambar se encantará con Dany, y así se transformará en una de sus personas favoritas. Ante sus ojos, él es el papá que jamás tuvo, y Matilde comienza a hacerse parte de estos sentimientos a pesar de él ser una persona muy distinta a ella y a su estructurada forma de ser.
Matilde es una madre soltera, perfeccionista, muy organizada y esforzada, y ha debido criar sola a su hija. El gran amor que siente por Ambar la ha vuelto aprensiva y desconfiada con todo el mundo. Todo se le complica aún más cuando al llegar a su nuevo empleo descubre que su jefe en la oficina de propiedades es Cristóbal, un antiguo amor de verano, quien nueve años después está dispuesto a reconquistarla cueste lo que cueste.
En esta nueva comedia romántica que dirigirá Felipe Arratia (Papá a la deriva) no se abordará el choque de clases sociales que sí estuvo muy marcado en la exitosa Pituca sin lucas y Pobre gallo, porque el foco estará puesto en el colegio y el transporte escolar. Por eso, la gran protagonista es Ambar, la que deberá aprender a insertarse en la realidad capitalina, con todos los temores que eso puede conllevar. También, en la teleserie se profundizará mucho en lo que significa dejar la tranquilidad del sur, para llegar a vivir al agitado ritmo de los santiaguinos. Es ahí donde se profundizará en el sentir de Matilde, de alma perfeccionista y estructurada, que se niega a dejar a su hija en manos de un extraño, pero que de todas formas debe hacerlo para así poder trabajar y darle una buena vida a Ambar.
Con esta teleserie vespertina, cuyas grabaciones partirán en junio, Alegría se está uniendo al área dramática de Mega, luego de dos años en Canal 13. Actualmente, está en pantalla a través de Fátima, su personaje en la ficción nocturna 20añero a los 40.
Su llegada a Vicuña Mackenna significa un quiebre en la propuesta de Rencoret de repetir las parejas protagónicas (así lo hizo en Pobre gallo), puesto que en Papá a la deriva, Gonzalo Valenzuela tuvo como coprotagonista a María Gracia Omegna, actriz que ahora es parte del elenco de la nocturna Sres. Papis, al igual que Francisca Imboden y Francisca Walker.
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