Katyna Huberman y su rol en "Mamá mechona"

La actriz da vida a una mujer estructurada y ordenada en "Mamá mechona". Pero mas allá de su personaje, ella valora el mensaje que viene a entregar la teleserie en un país machista y conservador.

Por estos días, Katyna Huberman es una histérica, perfeccionista y maniática del control en la nueva teleserie de Canal 13, “Mamá mechona”.

La actriz da vida a “Marisol Cancino”, una mujer que, en palabras de Katyna, “es conservadora, perfeccionista, histérica”, un rol totalmente distinto del último que interpretó en pantalla, “Rosita”, una madre soltera boxeadora en “Pobre rico”.

Y ella se siente feliz de este cambio tan radical, de madre desfachatada, a mujer estructurada: “yo estoy feliz, de eso se trata. Uno quiere actuar en distintas cosas, no estar pegado siempre en lo mismo”.

Para Katyna, la nueva teleserie de Canal 13 es más que un nuevo papel. Representa el rompimiento de un paradigma, el ir contra una sociedad machista que no deja surgir a las mujeres.

“Creo que es una realidad, y me gusta porque en el fondo la teleserie le va a dar la fortaleza a muchas mujeres de tener el coraje o de ser valiente y hacer algo que da lo mismo la edad. Este país es muy conservador en ese sentido”, sentencia.

Pero en medio de sus palabras, se le cae el carnet: confunde a la actual PSU con la Prueba de Aptitud Académica. “Cuando uno tiene ganas de hacer algo, da lo mismo la edad que tenga. Como cuando ponen en los reportajes de la Prueba de Aptitud… Bah, no poh, ¡la PSU!, esa, la PSU (risas), tú ves a unas personas como de 80, 70 años y dices, ¿por qué no?".

Con caída de carnet y todo, el mensaje que valora Katyna es preciamente que no importa la edad para hacer algo, y que es también el mensaje que entrega la historia que ella protagoniza como la mejor amiga de “Macarena”, la mamá casada y con tres hijos que entra a la universidad a sus 40 años.

“Creo que no hay edad para nada. Eso de que uno no puede usar mini porque tienes cierta edad, que no puedes hacerte ciertos peinados, que no puedes estudiar, no puedes tener hijos porque eres mayor, ná’ que ver. Uno hace lo que quiere, cuando quiere y si al resto le molesto es problema del resto”, concluye la actriz, bien envalentonada.

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