domingo, 23 de marzo de 2014

Canales de televisión están de las mechas por el Festival de Viña

Se viene una nueva licitación del carrete veraniego y la negociación promete estar ruda tras la exitosa gestión de CHV.

Como el antes y después de una película, el mismo Festival de Viña que hace 4 años no le interesaba a los canales grandes, hoy se ha convertido en el gran deseo de los ejecutivos top de la televisión chilensis.

Es que tal como confesó Fran Undurraga, todo cambió cuando se puso silicona. De ser víctima de bullying por flaca y plana, se convirtió en la chiquilla más pedida del país. Y bueno, algo parecido ocurrió con el Festival, que de ser visto como una ex mina rica que se quebraba más de la cuenta, ahora figura como la “milf” que todos desearían poseer sobre la parrilla... pero de programación.
¿Qué pasó en el camino? ¿Hubo cirugías de por medio? Vamos trozando el pollo...

EL PATITO FEO
Hace 4 años, en pleno Chile terremoteado,  Chilevisión ganó la licitación que acaba de terminar con ganancias superiores a los ocho millones de dólares, convirtiéndose en el primer canal de tevé que suma y no resta por dirigir el Festival.

Claro, por esos días ni el más optimista de los caporales tevitos habría soñado con una rentabilidad tan exitosa como la que logró la señal privada, que además de dólares, ganó prestigio. Después de 4 años, CHV pasó de ser un chico agrandado, a uno de los grandes.

En aquella ocasión, Canal 13, que venía de 11 años perdiendo plata con el Festival, optó por no presentarse a la licitación. TVN no realizó una oferta económica y Mega sólo presentó una cifra simbólica para el ítem Renta Total, que corresponde a las  lucas que le llegan a la muni de Viña del Mar.

Sólo CHV apostó por la convocatoria del evento, poniendo sobre la mesa 28 mil millones de pesos para quedarse con el mambo. Siete mil millones más de los que el 13 había pagado en su última licitación por idéntico período (4 años), y absoluta sorpresa para el resto del mercado tevito.

La ex señal chuncha había apostado fuerte, y no a ojos cerrados, sino que despabilando al resto.
Es que lejos de ver añejo al Festival, puso sobre la balanza la necesidad de contar con brillos que convocaran a la familia y de paso ofertaran más opciones de comercialización. Una alternativa para reunir a la cada vez más fragmentada barra pop.

¿En fácil? Se pegaron la cachada de que junto a la Roja (cuya clasificatoria mundialista ya se habían adjudicado), el Festival de Viña era uno de los pocos brillos que reunían en pleno a la barra criolla.

CAMBIO DE VISIÓN
El siguiente paso fue conseguir valores fijos de producción para los próximos 4 años de licitación, y luego transversalizar las parrillas de artistas contratados para el convite, logrando sumar a públicos de todos los pelajes en el mambo estival.

Cachando cuánto iban a gastar cada año, los caporales de CHV lograron un manejo más “pro” de la contratación de artistas. Mientras gastaban U$12 millones por Festival, se ponían la meta de recaudar 14 palos de la misma moneda, en base a un cototudo sistema de ventas.

Y les resultó, porque para la licitación en curso, CHV entregó un Festival mucho más valorizado del que recibió. No sólo se convirtió en el primer canal en ganar billete por hacer el causeo,  sino que  elevó el valor de los auspicios. Con  10 anunciantes por versión, el 2012 cobró 300 palos por marca; el 2013, 308; y el mes pasado, 318 millones por cada anunciante; creando, además, varias plataformas comerciales satélites al evento. ¿Y qué pasará ahora?

¿QUIÉN PESA MÁS?
Claramente la licitación de Viña 2015-2018 tendrá más participantes que su predecesora. No sólo se trata de un brillo en buen momento (con ganancias), sino que además está enmarcado en un país en mejor pie que hace 4 años. En especial, bastante más claro respecto a la fragmentación de audiencias y la cada vez más amplia oferta audiovisual.

Pero no sólo el éxito de CHV tentó al resto. También  los cambios que la muni de Viña agregó al nuevo proceso de licitación, que se inició el 14 de febrero y que acaba el próximo 27 de marzo. ¿El más trascendental? La opción de cobrar entradas con valores diferenciados, en base al artista principal de cada jornada festivalera.

Ocurre que como la Quinta tiene siempre la misma capacidad (15 lucrecias) y los auspicios pa’l Festival se venden por paquete completo, dijo Cotito, la única opción de elevar la chuntería de los artistas invitados es a través de la entrada al recinto.

Con ese rayado de cancha, ya entraron a la pelea Mega, y TVN, mientras que el 13 y CHV se mantienen al aguaite. La ex señal del angelito, porque aún tirita pensando en sus 11 años de experiencia y lo más probable es que nuevamente pase. Y el ex canal universitario, porque podría quedarse sin su mandamás del Festival.

Es que según rezan las copuchas de la industria chilensis, Pablo Morales dejaría CHV para convertirse en el nuevo y más joven director ejecutivo de TVN, de la mano de Ricardo Solari, quien llegó a la presidencia del directorio del “canal de todos”. ¿Será así?

Como sea, todo eso ocurriría recién en junio, y como el corte de queque festivalero está previsto pa’l 30 de mayo, el escenario de suspenso, por ahora, sólo beneficia a Mega, que está con así los mansos colmillos mirando a la Ciudad Jardín.

Mientras, sólo para decir presente en la licitación, hay que chantar una boleta de garantía de 100 palitroques… como para espantar a cualquier perro chico.

BILLETE MANDA
Así la cosa, los esfuerzos más concretos estarían en TVN y Mega.

Más allá de diferencias obvias entre ambos (uno es público y otro privado), en el 7 ya anuncian que no hipotecarán el canal con tal de quedarse con Viña, por lo que también están adelantado pega para el Festival de Olmué 2015.

Si consideramos que el 70% de la ponderación final pa’ quedarse con el evento radicará en la oferta de lucas que llegará por Renta Directa a la muni, y que sólo el 30%  quedará en manos del plan anual de promoción de la ciudad y la realización misma del Festival; la balanza se inclinaría hacia Mega, que pondría la chequera sobre la mesa con tal de cerrar rapidito el trato.

Es que el propietario de la señal habría pedido sí o sí el Festival sobre su mesa.

Se habla de cifras entre los 30 y 40 mil millones de pesos, por arrendarle la casa al Monstruo durante 4 años. Es decir, desde 2 a 12 mil guatones más que el 2010.

Pero una cartita bajo la manga podría asegurar aún más a la casa televisiva de Vicuña Mackenna.
Cachando que en la propuesta el billete pa’ la ciudad es vital, los capos del grupo Bethia -dueños  de Mega- ya están claros que TVN no podrá pelear mano a mano con un privado.

Pero sí podrían Canal 13 y CHV, que tienen platita fresca como para invertir si se les calentara el hoci a última hora.

Por lo mismo, la idea es lograr un sociate estratégico que le proporcione una vitrina internacional al Festival de la Canción.

Y si TVN tiene su señal internacional, y CHV y Canal 13 el contacto directo con la cadena A&E, Mega estaría negociando un nocáut con el gigante Univisión, que podría incluir otra mega sorpresa en la animación del evento.


Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario