La teleserie nocturna terminó sus grabaciones a mediados de mayo con un intenso trabajo en el Cajón del Maipo y con tres finales distintos para evitar filtraciones.
Las dos primeras semanas de mayo fueron unas de las más intensas para el equipo de "Vuelve temprano". Tras seis meses de grabación, la teleserie nocturna -que hoy a las 22:00 horas emite su último episodio- registró sus escenas finales en distintos escenarios y con un especial cuidado en no revelar los misterios del guión escrito por Daniella Castagno.
La producción se trasladó hasta el Cajón del Maipo para contar con un alto número de situaciones exteriores que mantuvieran la tensión del cierre de la historia. Incluso se arrendó una gran casona patronal de ese sector para grabar el angustiante encuentro entre Clara (Amparo Noguera) y Santiago (Francisco Reyes) que marcará las últimas secuencias. El episodio final, además, se centrará en los detalles de la noche en que Ignacio es asesinado por su padre y en la última muerte de uno de los personajes estables del elenco.
Para registrar el desenlace se arrendaron varias camionetas que se disfrazaron como móviles de la BPI (Brigada de Policía de Investigaciones) y otros elementos como baños químicos y una motorhome para la comodidad de un equipo de 50 personas que grababa hasta pasada la medianoche. "Las escenas finales tenían un ritmo diferente y nos tomábamos nuestro tiempo para digerirlas y enfrentarlas. Fue lindo ver cómo los actores aportaban ideas desde su experiencia y cómo Daniella Castagno generosamente las incluía en su texto", dice Víctor Huerta, director de la teleserie.
La guionista también fue la responsable de escribir tres finales distintos y otros dos distractores para contar con un mayor número de opciones y evitar filtraciones. Aunque siempre tuvieron claridad de cuál era el más coherente con lo planteado desde el comienzo por la historia policial.
El equipo de maquillaje y continuidad también tuvo una compleja misión: reconstruir varias de las secuencias de la noche en que muere el protagonista, emitidas en los primeros capítulos, pero ahora con la participación de los culpables. Otro de los desafíos fue grabar la detención del Comisario Fuenzalida (Francisco Melo) en el aeropuerto de Santiago. Para esa escena, que se mostró la semana pasada, tuvieron que invertir al menos $3 millones en el arriendo del lugar por las dos horas que tardó el proceso.
Luego de siete meses al aire, Víctor Huerta evalúa positivamente la sintonía de la teleserie -que promedia 19,5 puntos de rating - y la capacidad del equipo para superar una difícil situación al inicio de las grabaciones: "En noviembre nos tocó enfrentar la salida de la Quena (Rencoret) y de nuestra productora (Daniela Demicheli), pero no paramos ni un minuto la grabación y seguimos adelante con esta apuesta, entregando lo mejor a la audiencia".
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