domingo, 24 de agosto de 2014

Fran García-Huidobro y los 15 años de 'Primer Plano'

Foto: CHV
"Si bajó la farándula, tenemos que reconstruir, hasta volver a encontrar sintonía con la audiencia".

Fran llega la próxima semana de un viaje a Nueva York para visitar a su hermano. Directo a la gala con la que, el viernes 29, celebrarán 15 años de 'Primer Plano', en CHV.

"Espero que sea la primera de muchas", dice tras 9 años al mando. Festeja su reinado absoluto en la farándula, en un año en que la tendencia es claramente a la baja. 

"No sé qué pasa con la farándula, como que pellizca un poco a la gente. Al principio nadie reconocía que la hacía ni la veía, después que era violenta, y ahora, todo el mundo reniega porque está fome. Porque las niñas ya no se pelean en las discoteques, porque a la Luli ya no la secuestran, porque Anita Alvarado está guardada en su casa. A mí me toca el vaivén completo. Traté de no hiperventilarme cuando estábamos en el súper boom y tampoco me voy a deprimir ahora que estamos en restructuración".

-¿No te parece que está en crisis la farándula?
-Puede ser. Y supongamos que de aquí a un año se acabarán todos los programas de farándula. En dos años más van a salir otros. Lo que me llama la atención es ver a ciertos colegas solazándose con el tema. Si bajó la farándula tenemos que reconstruir y reconstruir, hasta volver a encontrar una sintonía con la audiencia.

-¿Cuál es tu diagnóstico?
-El escenario de la tele es uno que hace 6 meses nadie hubiese sospechado. Con un canal empoderado como Mega. Y soy la primera en aplaudirlos. He visto el matinal y no repiten la teleserie turca. Hace tres años CHV era el número uno; ahora es Mega. Los que tienen que desesperarse son los que toman las decisiones. Yo trabajo con la mejor de mis caras, marquemos 30 o 10.

-Esta nueva "farándula amable" parece que tampoco funciona.
-'Primer Plano' tuvo un cambio muy fuerte. Fuimos acusados de hacer farándula agresiva, nos multaron por pelotudeces. Cuando quedamos entre ceja y ceja de este organismo que yo no comprendo (CNTV), tuvimos que hacer una vuelta de tuerca. Y hoy, al no haber escándalo, buscamos otros contenidos, como Cachureos. A veces funciona, a veces no.

La dama de fierro
De todos modos, 'La dama de hierro' no cede. "Me hubiera gustado más que me dijeran La dama de fierro, porque mi papá tiene una fábrica de estructuras", acota. "En mi carrera he podido mostrar mis distintas facetas. Claramente, en un taco no soy una persona dulce. Ahora que venía para acá, un tipo se me atravesó. Se llevó un par de chuchás y listo".

Fran tiene ciertos privilegios, como las poco más de 6 semanas de vacaciones que se toma al año. "En la negociación también tuve que ceder. Yo negocio por mí y no tengo ganas de volver a hacerlo. Voy a mandar a alguno de mis hermanos a representarme (risas). Es muy agotador y cuando uno es mujer, más. Siempre tienes que estar peleando la chaucha".

- ¿Por qué rechazaste el Festival?
-No soy la persona idónea. Algunos pensaron en Eva (Gómez), otros en la Jueza (C. Gloria Arroyo) y otros en una mujer cada noche, lo que es súper injusto. ¡Te mandas un día un condoro y perdiste! Dije que lo iba a animar cuando sea una mujer sola; era broma. No me parece atractivo. El acceso que tenemos como canal oficial es alucinante. ¿Para qué más?

-Cedes espacio y otras animadoras suman bonos en el camino.
-No es problema mío. Si alguien está esperando que yo de un paso al lado para meterse por el costado es otra cosa. El lugar que me he ganado es porque nunca he perjudicado a nadie. Cada vez que saco una pata de 'Primer Plano', empiezan a especular. Si alguien está esperando a que me tropiece, lástima. Esa gente que da un salto, después se pega un porrazo.

-¿Los sueldos te parecen justos?
-No para las mujeres. Y ojo que no digo: Quiero ganar más que fulanita. Gano un muy buen sueldo. Pero, seguramente, hay hombres que ganan más que yo; trabajando menos y menos expuestos.

Menos sobreactuada
"Soy florero. Tiendo a tratar de llamar la atención", declara Fran. Ahora en equilibrio en el set con Julio César Rodríguez, su ex pareja. "Es muy fácil trabajar con él. Y el equipo lo ama. Si hubiera habido rencores, no hay pantalla. Además, Julio es el papá de mi hijo, que sea mi compañero de trabajo es totalmente secundario".

-¿En tu vida te mueves como este personaje construido también?
-Sí. Soy bien obstinada, pero soy menos sobreactuada que en la tele. Creo. Nacho (Gutiérrez) me decía que soy polilla. Llego con 39 y medio de fiebre; entro al set, se me pasa, y me vuelve de vuelta a lacasa. A mí el escenario me prende.

-¿Cómo lograste reinventarte tras dejar tu carrera como actriz?
-Primero, reconociendo que la actuación no era para mí. Los encargados lo creían así (sonríe). Al final, me hicieron un tremendo favor. ¡Nunca hubiera sido la Claudia di Girolamo! Lo mío era esto. Me sale más fácil hacer de mí misma.

-¿Sentiste el fracaso?
-Claro que sí. Me fui a la cresta, en todo sentido. No tener pega, para cualquiera, es muy penca; segundo, a mí no me mantiene nadie. Me quedé a los 28 años sin nada. Venía de haber sido famosa, ganado mucha plata, tenido un tremendo auto y de haber pololeado con los más guapos. El teléfono nunca más sonó.

-Katty Kowaleczko me ofreció 'Los monólogos de la vagina', cosa que le voy a agradecer hasta el día en que me muera. No sólo porque me permitió una obra de ese nivel, sino porque económicamente me mantuve por más de dos años.

"Soy mono porfiado"
Entonces vivía con su hermana ("abogado, muy exitosa. He vivido más con ella que con cualquiera en mi vida"). Menor que Fran, que cumplió 40. "Aunque a estas alturas, con todo el bótox que me he puesto, parezco el concho de la familia", dice con una carcajada.

Sus padres están separados hace 30 años. "Me apoyaban, pero no económicamente. Hay días en que no me daba. Ahí me llamaron para comentar teatro en «SQP». Me pagaban 40 lucas".

-¿Ahí sale el lado débil de la mujer fuerte?
-Sí. Soy súper afortunada, porque no he tenido grandes pérdidas. Tuve una infancia súper piola. Mis grandes dolores pasaron por quedarme sin trabajo. Hoy pasan todos por mi hijo. No puedo creer la suerte de tenerlo. Lo miro y se me caen las lágrimas. Siento un amor...

-Joaquín sacó mi memoria, impresionante. Lee un libro y lo recita. Y es tan encantador como su padre. Un seductor, cariñoso. Es una buena mezcla. Me cae regio. Uno a los hijos los quiere, pero es importante que te caigan bien.

-¿Y cuándo te empoderaste de nuevo en la TV?
-Nunca he sentido que la hice. La vez que me sentido más tranquila fue cuando conseguí parar dos meses. Corriendo el riesgo de que a mi regreso mi sillón estuviera ocupado. Ahí me liberé. Me interesa competir conmigo misma. -"Padres Lejanos" fue eso. Si bien no ganó, yo sí. Nadie creía que yo lo iba a poder hacer. Cinco semanas al sur, sin peluquero, ni vestiditos, andando a caballo. Fue un dolor grande, porque nos costó mucho. Parece que eran contenidos demasiado duros y no se vio el resultado. Fue una experiencia increíble.

-Tú decías: "Uno vale su último programa". ¿Qué pasa contigo cuando el programa pierde?
-Imagino que tengo que haber bajado un poco mi precio en el mercado. Pero yo muero con las botas puestas. Cuando ganamos, ganamos y cuando perdemos, no le echo la culpa a nadie.

- Tengo ganas de hacer algo en ese estilo. Yo me paro después de un fracaso. Lo dije cuando me separé: Soy mono porfiado. Uno no puede perder el tiempo en sus propias lágrimas. A lo único que le tengo miedo es a la falta de salud. Quiero ver crecer a mi hijo. Antes me quería joven y ojalá buenamoza. ¡Ahora no! ¡Me muero si me muero!


Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario