El exitoso debut de Manos al fuego (CHV) este martes provocó cientos de comentarios, sobre todo, por el caso en que una atractiva transgénero ponía a prueba la fidelidad de un hombre (ver nota asociada).
Fue así como numerosos adherentes al Movimiento de Liberación Homosexual, Movilh, se mostraron en desacuerdo con la manera en que fue presentada esta persona, quien actualmente lleva el nombre de Priscila.
Las quejas se centraron sobre todo en las palabras del coanimador del programa, César Campos. "Valoramos que se haya incorporado a una persona transgénero, pero el tratamiento que se dio en su identidad de género fue erróneo", señaló a La Tercera Ronaldo Jiménez, dirigente de la entidad. "Por ejemplo, se insistía por parte del conductor en que era un 'el' y es 'ella'. Ella define su identidad de género y se define como mujer, independiente que haya una reasignacion sexual o legal. Si la chica va a seguir participando (del programa) se tiene que corregir", explicó el representante.
Para Jiménez, quien recibió numerosas quejas de la comunidad LGBT sobre este tema, la equivocada refenencia a Priscila "conduce a equívocos y no se garantiza el respeto a esa persona. Y es algo que está en la Ley Zamudio, hay que cuplir con eso".
La entidad aprovechó su estrecha relación con la animadora Eva Gómez, quien ha apoyado constantemente sus campañas anti-discriminación, a quien hicieron llegar una carta para lograr una reunión con la dirección del canal, del cual aún no tienen respuesta.
El programa estrenó su tercera temporada este martes, promediando un rating de 24,8 puntos (22.38 y las 00.17 horas), posicionándose además como lo más visto del día según datos de Time Ibope.
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